miércoles, 16 de junio de 2010

LA CABEZA BIEN PUESTA


LA CABEZA BIEN PUESTA
EDGAR MORIN (1999)

En estos momentos el hombre vive sumergido en un gran cúmulo de información la cual genera caos y desorden cuando ésta es llevada al campo del conocimiento, este se dispersa de manera parcelada e individual lo que va a resultar una carencia de organización y complementariedad.
En la actualidad la educación y la enseñanza no favorecen el desarrollo de las capacidades intelectuales ni las facultades para pensar con visión amplia, que vaya más allá del simple conocimiento especializado. Sino que por el contrario favorece las visiones limitadas de los problemas enmarcados en su contexto.
En este sentido el autor hace distinción entre estos dos términos: educación y enseñanza. Por un lado la palabra enseñanza no basta y por el otro lado la palabra educación implica algo de más y una carencia. Es por ésta razón que piensa en una enseñanza educativa que tiene como misión transmitir no saberes puros, sino cultura que permite comprender nuestra condición y ayudarnos a vivir. Al mismo tiempo, debe favorecer una manera de pensar abierta y libre.
De este modo Morín busca favorecer la autonomía del pensamiento, un pensamiento capaz de no estar encerrado en lo local y lo particular, que puede concebir los conjuntos, para favorecer el sentido de la responsabilidad y ciudadanía.
El conocimiento es una orientación del hombre en el mundo, es una forma de dar coherencia y sentido a su posición interna con respecto a su realidad y a la de los otros.
Morín plantea una enseñanza educativa cuya misión habría de ser, no sólo la transmisión de conocimientos, sino de una cultura que permita comprender nuestra condición y ayudarnos a vivir, él quiso en ésta obra sentar las bases para una verdadera reforma educativa, más allá de la connotación reduccionista que puede significar el término enseñar.
Una verdadera reforma educativa, requiere un profundo cambio de los esquemas de la enseñanza.
Esta obra me llevó a una profunda reflexión ya que es muy cierto que nos dedicamos a leer, a nutrirnos de conocimientos para que estos queden almacenados en el cerebro, ciertamente es necesario darle un giro a la manera que tenemos de pensar y poner en práctica nuestros conocimientos.
Debemos transformar nuestras vidas, nuestras instituciones y a la sociedad.
“Más vale una cabeza bien puesta que una cabeza repleta”.

martes, 15 de junio de 2010

miércoles, 24 de febrero de 2010